El hombre contemporáneo y el Islam

$145.00

Base de la doctrina islámica

El Islam es una religión universal y atemporal. Su objetivo, en su claro programa educativo, es «el ser humano natural»; es decir, el objeto de sus leyes es simplemente «el ser humano, independientemente de cualquier distinción». Él acoge del mismo modo al árabe y al no árabe, al blanco y al negro, al pobre y al rico, al fuerte y al débil, al hombre y a la mujer, a los jóvenes y a los viejos, al culto y al ignorante. «El ser humano natural» es aquel que ha conservado «la naturaleza divina primordial», cuya mente y voluntad son puras y limpias de falsedad y superstición.

No hay lugar a dudas en que el rasgo distintivo del ser humano yace en estar dotado de intelecto y la facultad de contemplación, bendiciones divinas con las que los otros animales no cuentan. La inteligencia y voluntad de todos tos animales (a excepción del ser humano), las cuales controlan la actividad del animal están sujetas a sus instintos.

El ser humano es el único animal que junto con sus varios instintos y emociones, está dotado con un mecanismo crftico el cual es responsable de analizar los requerimientos conflictivos de sus emociones y facultades, juzgando lo que verdaderamente hace parte de sus intereses.

Basándose en la realidad de la naturaleza humana y en el hecho de que la educación y la formación de cualquier especie consisten en cultivar aquello que distingue y es peculiar de dicha especie, el Islam ha basado su programa educativo en el intelecto y no en el sentimiento. En este sentido, el Islam invita a la humanidad a un cuerpo de doctrinas puras, virtudes y leyes prácticas, las cuales serán verificadas y justificadas por la naturaleza humana pura y divina contra toda posibilidad de falsedad y superstición.

Hay existencias

Categorías: ,

Descripción

Descripción

Conjunto de preguntas formuladas al gran exégeta y filósofo, Ayatolá Al-lamah S. M. H. Tabataba’i